sexta-feira, 21 de outubro de 2011

Juana de Ángelis

Divaldo Franco se encontraba dictando conferencias en México, en 1960, por ocasión de un Congreso Panamericano de Espiritismo. En su última conferencia le llamó la atención un joven que grababa la exposición con mucho interés. Juana de Ángelis explicó a Divaldo que se trataba de alguien que hacía parte de la familia espiritual de ella y que el médium pidiese al joven para llevarlo a San Miguel Nepantla, localidad situada a 80 km de la Ciudad de México.
Invitado por Divaldo, el joven ingeniero Ignacio Domínguez López se dispuso a llevarlo hacia aquella localidad. Conducido por la Mentora Espiritual, llegaron al pequeño lugar donde existía una propiedad que había sido declarada Patrimonio Histórico Nacional. Ruinas indicaban la antigua construcción dedicada a «Sor Juana Inés de la Cruz», considerada gran poetisa de lengua española, la primera feminista de habla hispana. En la pared de la casa se podía leer un poema de su autoría, junto al cual Divaldo pidió para ser fotografiado con los demás compañeros. Para sorpresa de todos, en una de esas fotos apareció la imagen de Juana de Ángelis.
La Mentora pidió a Divaldo que revelara a Ignacio que ella había sido en su penúltima reencarnación Sor Juana Inés de la Cruz. Entonces, el joven llevó a Divaldo al Monasterio de San Jerónimo donde ella hubo desencarnado. Allí la Mentora contó más detalles sobre aquella existencia, inclusive diciendo que Sor Juana era su nombre religioso, ya que en verdad se llamaba Juana de Asbaje.
En el Sesquicentenario de la Independencia de Brasil, Juana dijo a Divaldo: «Voy a darte una noticia: en mi última reencarnación participé de las luchas libertadoras de Brasil en Bahía. Yo vivía aquí mismo, en el Convento de La Lapa y me llamaba Juana Angélica de Jesús. Dirígete hacia allá que quiero relatarte cómo han sido los acontecimientos.» Divaldo atendió a su pedido y ella se presentó con las apariencias de la época, contó algunos detalles interesantes y dictó un mensaje para las conmemoraciones de la Independencia de Bahía.
En 1978 Divaldo estaba por tercera vez en Roma y, de esta vez, acompañado por Nilson de Souza Pereira. Juana los condujo al Coliseo y describió pormenores de la vida de los cristianos primitivos, señalando lugares célebres, entre los cuales el local exacto donde Juana de Cusa, juntamente con su hijo, habían sido quemados vivos. Con respecto a la Mártir habló con tanta riqueza de detalles que llevó al médium a sospechar que «Juana de Ángelis» fuese Juana de Cusa. La Mentora confirmó las suposiciones de Divaldo en la misma hora en que, en el año 68 d. C., tuvo lugar el martirio de Juana, de su hijo y de más de quinientos cristianos, cuyos cuerpos fueron quemados juntos, de tal modo que las llamas iluminaron la ciudad.
Encarnaciones anteriores:
* Como Juana de Cusa, que vivió hasta el año 68 d. C., desencarnando en una alameda próxima al Coliseo de Roma –junto con su hijo– por no abjurar su fe en Jesús.
* En el siglo XVII ella renació en México, en el año 1651, en la aldea San Miguel Nepantla, con el nombre de Juana de Asbaje y Ramírez de Santillana, hija de padre vasco y de madre indígena. Anhelando comprender a Dios por medio de Su creación, resolvió ingresar en el Convento de las Carmelitas Descalzas. Al no estar acostumbrada con la rigidez ascética, enfermó y desistió. Siguió entonces la orientación de su confesor, yendo para la Orden de San Jerónimo de la Concepción, donde tomó el nombre de «Sor Juana Inés de la Cruz». Desencarnó en 1695 a los 44 años, después de una epidemia de peste en la región.
* Transcurrieron 66 años de su regreso a la Patria Espiritual, y ella reencarna ahora en la ciudad de Salvador, Bahía, como Juana Angélica de Jesús, hija de familia pudiente. A los 21 años ingresó en el Convento de La Lapa como franciscana, volviéndose Abadesa en 1815 con el nombre de Sor Juana Angélica de Jesús. El 20 de febrero de 1822 defendió heroicamente el Convento –la casa del Cristo– y el honor de las jóvenes que allí vivían, siendo asesinada por soldados que luchaban contra la Independencia de Brasil.
* Juana en la Espiritualidad – A mediados del siglo XIX, cuando las potencias del Cielo sintieron la necesidad de esparcir en América y en Europa un movimiento de renovación, llevando a los cuatro vientos la canción de la esperanza con la revelación de la vida inmortal, Juana de Ángelis integró el equipo del Espíritu de Verdad para el trabajo de implantación del Cristianismo revivido, el Consolador prometido por Jesús, que es el Espiritismo.
En el último mensaje del libro Después de la Tempestad, al referirse a los componentes de su equipo de trabajo, ella dice: «Cuando se preparaban los días de la Codificación Espírita, cuando se convocaban trabajadores dispuestos a la lucha, cuando se anunciaban las horas predichas, cuando eran reunidos obreros para la Tierra, escuchamos la invitación celestial y nos apresuramos a ofrecer nuestras parcas fuerzas como a nosotros mismos, a fin de servir, en la ínfima condición de los que surcan el suelo donde deberían caer las semillas de luz del Evangelio del Reino.»
De esta manera, en El Evangelio según el Espiritismo vamos a encontrar dos mensajes firmados por «Un Espíritu Amigo», de su autoría: el primero, en el capítulo IX, ítem 7, con el título “La paciencia”, y el segundo, en el capítulo XVIII (Instrucciones de los Espíritus), ítem 15, ambos escritos en 1862 en las ciudades de El Havre y Burdeos, respectivamente.
Hasta el momento, a través de la psicografía del médium Divaldo Franco, es autora de 55 obras, 49 de las cuales han sido traducidas a 9 idiomas, y 5 han sido transcriptas al sistema Braille, habiendo escrito también miles de bellísimos mensajes. Se destacan en su valioso acervo de obras mediúmnicas la Serie Momentos y la colección de la Serie Psicológica Juana de Ángelis, compuesta por doce volúmenes.
(Informaciones extraídas del libro: «La Venerable Juana de Ángelis», de la autoría de Divaldo Pereira Franco y Celeste Santos, de la Librería Espírita Alborada Editora – LEAL.)
(Texto traduzido, do português para o espanhol, por Enrique Eliseo Baldovino, do site da Mansão do Caminho – www.mansaodocaminho.com.br –, Obra benemérita fundada por Divaldo Pereira Franco.)

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