segunda-feira, 12 de outubro de 2015

Serie de videos completa sobre la obra "El despertar del Espíritu", de Joanna de Ângelis.


(Informação recebida em email de Simoni P. Goidanich)

Registro: Divaldo Franco en Buenos Aires, Argentina

Traduzido para o ESPANHOL por
Marta Gazzaniga marta.gazzaniga@gmail.com

– 08 de octubre de 2015.
Confederación Espiritista Argentina – CEA.
El incansable y abnegado trabajador de la viña del Señor, Divaldo Pereira Franco, fue recibido en la Confederación Espiritista Argentina, calle Sanchez de Bustamante 463 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con mucho cariño. Era ansiosamente aguardado por todos. Estaban presentes hermanos de diversas regiones de la Argentina, tales como Ushuaia, en el extremo sur de la Argentina; de Córdoba, Rosario, Bahía Blanca, Mar del Plata, Mendoza, La Rioja, La Plata, y también del Uruguay, del Paraguay y del Brasil.
A modo de homenaje por los 50 años de la fundación de la Institución Espírita Juana de Ángelis, en representación de los fundadores, el Sr. Francisco Condoleo recibió el cariño de todos. El actual presidente, el Sr. Gustavo Martinez, al hacer uso de la palabra se refirió a Jesús, a los fundadores que se encuentran en la Patria espiritual, a la mentora Joanna de Ângelis y al querido Divaldo Franco, con lo que emocionó a todos los presentes.
Divaldo Franco, el Sembrador de estrellas, recordó a los corazones amistosos que pasaron a lo largo de esos 50 años, y se refirió a la presencia de los amigos que desde el más allá de la tumba, en la vida que prosigue en otra faja vibratoria, habían ido a testimoniar su cariño en ese momento especial.
En el siglo XVII, tres filósofos que manifestaban que no podían creer en aquello que no conseguían ver, expresaron que tampoco podrían creer en Dios, que de hecho no existía para ellos. El atomismo era, según ellos, el dios que debía ser aceptado. Todo lo que es material constituye una evolución de los átomos; todo se encamina hacia el caos y el aniquilamiento. Afirmaban, asimismo, que la religión era un desacierto.
Con el advenimiento del Iluminismo, en el siglo XVIII, con Voltaire y Jean Jacques Rousseauentre otros, la humanidad se introducía en el denominado materialismo histórico. En 1812,Napoleón Bonaparte hizo un pacto con el Vaticano y restableció la creencia en Dios. La historia del mundo, en el siglo XIX, se transformó. En este período, un nuevo filósofo traería la doctrina del positivismo, una propuesta intermedia entre el materialismo y el espiritualismo, denominada Filosofía de la Humanidad.
En su brillante enfoque de los acontecimientos históricos, Divaldo destacó la trayectoria del profesor Hyppolite Léon Denizard Rivail, quien el 18 de abril de 1857 lanzó El Libro de los Espíritus, con el cual se inició la era del Espiritismo. Para las ideas nuevas, manifestaba el ínclito Codificador, eran necesarios términos nuevos. Presentó una propuesta religiosa para volver a ligar a la criatura con el Creador. Investigada la nueva doctrina por ilustres protagonistas de la Historia, como Cesare Lombroso y William Crookes, entre otros, la convalidaron a través de sus investigaciones, serias e imparciales. En el campo de la Psiquiatría y de la Psicología, en 1889, Jean Martin Charcot, médico y científico francés, profesor en elHospital de la Salpêtrière, en París, Francia, abrió las puertas de la facultad para que Freudpudiese declarar que el cerebro humano posee el subconsciente, lo que Jung corroboró, además de agregar la existencia del inconsciente. Más tarde, Freud presentaría el superconsciente, expresando sintéticamente que el cerebro constituye un edificio de tres niveles. Casi todos, en la humanidad terrestre, actúan en el nivel instintivo, como herencia del inconsciente profundo.
En 1905, Albert Einstein presentó la teoría de la relatividad, dando comienzo, de ese modo, a la física clásica. Creer en la materia, en la actualidad, es un indicio de falta de cultura, de ignorancia de la relatividad. Estamos ante un mundo nuevo; los átomos dan la impresión de algo que no existe. Einstein afirmaba que todo lo que hay en el universo son ondas, energías, todas invisibles, que se expresan mediante ondas que no se confunden: la ciencia que no se ve pero que ahí está.
Divaldo se refirió a la doctrina hippy, de los años ´70 del siglo XX, que favoreció la liberación de la mujer, aunque se orientara hacia el libertinaje, confundiéndolo con la libertad. A partir de esa época la mujer se entregó a los vicios, y llegó a superar incluso a los hombres, en ese aspecto. En la búsqueda por afirmarse, el hombre vive entre tres valores, que se destacan equivocadamente: el individualismo, propiciando una sociedad muda; el advenimiento de un nuevo alfabeto, donde las relaciones humanas se producen solamente a través de las redes sociales; y la búsqueda desenfrenada del simple placer sexual y de las drogas. ¿Hacia dónde nos encaminamos?, preguntó el conferencista.
Destacó el verdadero rol del sexo, que debe ser practicado con ternura, con diálogo, con amor, para distinguirnos, en definitiva, de los animales, que también practican el sexo pero no se aman. ¿Amamos de hecho, o necesitamos al otro? El amor es como una brasa, a la que es necesario quitarle la capa dura del exterior, algo que la vida cotidiana va propiciando en nuestras vidas.
Estamos en un momento revolucionario: el materialismo predomina. Vivimos en una sociedad que se divide entre los visibles y los invisibles; pasamos por personas que no son percibidas sino omitidas, mientras los políticos y las personalidades internacionales de los grandes organismos se comportan en forma corrupta, y son tratados con deferencia, lo que para la conducta equivocada no corresponde.
Hizo referencia al Papa Francisco y elogió al gran misionero del amor, que descubre a los hermanos que no son visibles, porque busca a los que sufren. Es un misionero que rechaza el lujo, la ostentación, sencillo como Jesucristo. Predica y vive según el ejemplo de Jesús.
Educador eximio, Divaldo Franco aludió a las pruebas científicas de la existencia de Dios, y ofreció una verdadera clase de biología, anatomía, física, química, matemáticas, astronomía, geología, etc. Condujo a la platea a momentos de descontracción, con su modo jovial, al relatar experiencias personales, con un toque de humor que amenizó la conferencia.
Para referirse a la forma cómo la sociedad humana ha venido condicionando las relaciones afectivas entre padres e hijos, Divaldo narró la emocionante historia del matrimonio Stanford, de California, USA, y de su hijo Leland Stanford Jr., con lo que hizo referencia a los padres que colocan en un plano secundario a la familia y a los hijos, con la intención de ganar dinero para brindarles presentes y objetos, para compensar la ausencia. Sugirió Divaldo que no nos preocupemos en dar presentes, sino que tratemos de brindar nuestra presencia, mediante momentos de convivencia armoniosa y de amor. Amor es convivencia, manifestó el ilustre orador.
Juan, el Evangelista, afirmó que Dios es amor. El amor es el alma del universo, es la ley más poderosa del universo. Expresó el deseo de que todos descubran al amor, recordando que quien ama es feliz. Fue aplaudido efusivamente. Los presentes, visiblemente emocionados, expresaban así su gratitud. A pesar de la gran cantidad de personas que participaron, el clima fue muy armonioso, con predominio de la ternura y la gratitud, lo que evidenció el carácter de la familia espírita argentina: gentil, de verdaderos amigos, hermanos.

    Texto y fotos: Ênio Medeiros

(Texto traduzido recebido em email de Marta Gazzaniga)


Registro. Divaldo Franco en Buenos Aires, Argentina

Traduzido para o ESPANHOL por
Marta Gazzaniga marta.gazzaniga@gmail.com


Divaldo Franco en Buenos Aires, Argentina – 07 de octubre de 2015.
Institución Espírita Juana de Ángelis: 50 años de su fundación.

El Sembrador de Estrellas, cuando recién ha concluido sus actividades en el 8º Congreso Espírita de Rio Grande do Sul, además de otras dos actividades en Santa Cruz do Sul, ya se encuentra en plena acción, sirviendo a Jesús y a la causa espírita en Buenos Aires, Argentina, desde el día 06 de octubre de 2015. Divaldo Franco, Embajador de la Paz y de la Bondad, atento a sus compromisos evangélicos y de amor, participó de una reunión privada, para colaboradores de la Institución Espírita Juana de Ángelis, con sede en la calle Ruy Diaz de Guzmán 174, departamento 2, del barrio de Barracas, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en conmemoración de los cincuenta años de su fundación. Participaron, también, como invitados, amigos espíritas de la región.
Divaldo exteriorizó su emoción de encontrarse en esa Institución, a la que visita desde su fundación. Cincuenta años han transcurrido desde entonces, siempre con la presencia del amor. El educador por excelencia, Divaldo Franco, aludió a las recientes dificultades de salud que experimentó y a otras tantas, agradeciendo a Dios la oportunidad de esas experiencias.
Pasando revista al pensamiento relativo a qué decir, cuál mensaje trasmitir, recordó al historiador Herodoto de Halicarnaso, que hizo referencia a la existencia de un Ser supremo, que es la causa única del universo, pero la criatura humana ha optado por el materialismo. Logró las mayores conquistas tecnológicas, pero aún sigue inquieto, en busca de la auténtica felicidad. Citando a Sócrates, destacó la necesidad de que la criatura humana desarrolle el autoconocimiento, busque al Dios interno.
Acerca de la mediumnidad, presentó varios casos de visiones a distancia, y narró que después de la muerte de Dante Alighieri, su hijo tuvo un sueño y en él escuchó que su padre describía dónde se encontraban 13 de los cantos de la Divina Comedia, completando la obra con los versos que aluden al paraíso. Los fenómenos mediúmnicos son parte de la vida, y gracias a ellos existe esa institución. Narró etapas de su vida en forma alegre y jovial, provocando la risa portadora de bienestar, que desarma al ser que se arma ante los desafíos cotidianos.
Aludió a cómo la vida pasa rápido. Durante los últimos 50 años -53 años desde su primera visita a la Argentina-, vio pasar por estos caminos a hombres y mujeres de carácter poco común. Es un verdadero honor estar en esta casa hoy, con amigos especiales. Destacó la excelencia del Espiritismo, la alegría de vivir según esta Doctrina que libera. La meta de la vida, dijo, no es tener, sino seres encontrar el estado numinoso de conciencia. Citando a Victor Frankl dijo que toda vida debe ter una meta, una meta de inmortalidad. Es necesario que los espíritas tengan como meta la iluminación, la inmortalidad, que puedan volver a apreciar una flor, a encontrar belleza en el amanecer, en el amor que no exige pero da, ¡pues el verdadero sentido de la vida es amar!
Jesús fue el primer ser psicológico de la humanidad, pues basó sus enseñanzas en el amor, en la vivencia del amor. El espírita es alegre; las Buenas Nuevas no se aplican con el seño fruncido sino con alegría, con buen ánimo, porque se trata de una doctrina de libertad y de consuelo moral. Habiendo trasmitido su optimismo y la certeza en la inmortalidad y en la reencarnación, expresó que cuando se celebre el próximo cincuentenario, estará de regreso con una nueva vestimenta física, para conmemorar el centenario de la Institución Espírita Juana de Ángelis.
Texto y fotos: Ênio Medeiros

  VEJA TAMBÉM: entrevista com Divaldo Franco no Rio Grande do Sul:


(Texto traduzido recebido em email de Marta Gazzaniga)


Registro: Divaldo Pereira Franco na CEA Buenos Aires, Argentina

08 de outubro de 2015

Confederación Espiritista Argentina – CEA
O incansável e abnegado trabalhador da vinha do Senhor, Divaldo Pereira Franco foi recebido na Confederação Espírita Argentina, Rua Sánchez Bustamante, 463 – Ciudad Autónoma de Buenos Aires, com muito carinho. Estava sendo ansiosamente aguardado por todos. Presentes, irmãos de diversas regiões da Argentina, como do Ushuaia, no extremo sul da argentina, de Córdoba, Rosário, Baia Blanca, Mar del Plata, Mendonça, La Plata, e também do Uruguai, do Paraguai e do Brasil.
Em homenagem aos 50 anos de fundação da Institución Espírita Juana de Ángelis, representando os fundadores, o Sr. Francisco Condoleo, recebeu o carinho de todos. O atual presidente, o Sr. Gustavo Martinez, ao fazer uso da palavra, fez referências a Jesus, aos fundadores que se encontram na Pátria Espiritual, à mentora Joanna de Ângelis e ao querido Divaldo Franco, emocionando a todos os presentes.
Divaldo Franco, o Semeador de Estrelas, relembrando os corações amigos que passaram nesses 50 anos, relatou a presença dos amigos que agora, do além-túmulo, na vida que prossegue em outra faixa vibratória, vêm trazer o seu carinho neste momento especial.
No Século XVII, três filósofos que afirmavam que não poderiam crer naquilo que não conseguiam ver, destacaram que também não poderiam crer em Deus, que de fato não existia para eles. O atomismo era, segundo eles, o deus a ser aceito. Tudo que há na matéria é uma evolução dos átomos. Tudo se encaminha para o caos e o aniquilamento. Afirmavam, igualmente, que a religião era um equívoco.
Com o advento do Iluminismo, no Século XVIII, com Voltaire, Jean Jacques Rousseau, a humanidade se adentrava no chamado materialismo histórico.  Em 1812 Napoleão Bonaparte, fez um contrato com o Vaticano, trouxe de volta a crença em Deus. A história do mundo, no Século XIX, se transformou. Neste período um novo filósofo traria a doutrina do positivismo, uma balança entre o materialismo e o espiritualismo, denominada de filosofia da humanidade.
Em sua brilhante abordagem dos fatos históricos, Divaldo destacou a trajetória do professor Hyppolite Léon Denizard Rivail, que em 18 abril de 1857 lançou O Livro dos Espíritos, iniciando a era do Espiritismo. Para ideias novas, dizia o ínclito codificador, eram necessários termos novos. Apresentou uma proposta religiosa para religar a criatura ao criador. Investigando esta nova doutrina por grandes nomes da história, como Cesare Lombroso, William Crookes, entre outros, validaram a novel doutrina através de suas pesquisas sérias e isentas.
Na área da psiquiatria e da psicologia, em 1889, Jean-Martin Charcot, médico e cientista francês, professor no Hospital da Salpêtrière, em Paris/França, abriu as portas da faculdade para que Freud pudesse declarar que o cérebro humano possui o subconsciente, ao que Jung corroborou, acrescentando a existência do inconsciente.  Mais tarde Freud apresentaria o superconsciente, e que o cérebro trata-se de um edifício de três andares. Quase todos, na humanidade terrestre atuam no nível instintivo, como herança do inconsciente profundo.
Em 1905 Albert Einstein apresentou a teoria da relatividade, começava, assim, a física clássica. Crer na matéria, hoje, é falta de cultura, ignorância da relatividade. Estamos diante de um mundo novo, os átomos dão a impressão de algo que não existe. Einstein afirmava que tudo o que há no universo são ondas, energias, tudo invisível, transitando em ondas que não se confundem, a ciência que não se vê, mas que aí está.
Divaldo fez referência a doutrina hippieista, nos anos 70 do Século XX, facultando a liberação da mulher, mas rumando para a libertinagem, em uma confusão com a liberdade. Neste momento a mulher adentrou-se nos vícios, em superioridade relativamente aos homens. Nesta busca por afirmar-se, o homem vive entre três valores, que se destacam equivocadamente: o individualismo, ensejando uma sociedade muda; o advento de um novo alfabeto, onde as relações humanas acontecem somente pelas redes sociais; e a busca desenfreada pelo simples prazer sexual e pelas drogas. Para onde estamos caminhando, indagou o conferencista.
Salientou que o verdadeiro papel do sexo, deve ser exercido com ternura, com diálogo, com amor, distinguindo-nos, afinal, dos animais, que também fazem sexo e não se amam. Amamos de fato, ou necessitamos do outro? O amor é como uma brasa, necessita que se tire a camada dura do exterior que o quotidiano vai acomodando em nossas vidas.
Estamos num momento revolucionário, o materialismo domina. Vivemos em uma sociedade dividida entre os visíveis e os invisíveis, passamos por pessoas que não são percebidas, são desconsideradas, enquanto políticos e personalidades internacionais de grandes órgãos agem de forma corrupta e são tratados com referências que de fato a conduta equivocada não faz jus.
Referindo-se ao Papa Francisco, elogiou o grande missionário do amor, que descobre os irmãos invisíveis, buscando os que sofrem, um missionário que repudia o luxo, a abastança, despojado como Jesus Cristo. Prega e vive Jesus.
Educador de escol, Divaldo Franco explanou sobre as provas cientificas da existência de Deus, dando uma verdadeira aula de biologia, de anatomia, de física, de química, de matemática, de astronomia, geologia, etc. Conduziu toda a plateia para momentos de descontração com sua forma jovial, contando vivências próprias, dando um toque de humor, de leveza à conferência.
Para referir-se sobre a forma como a sociedade humana vem configurando as relações afetivas entre pais e filhos, Divaldo narrou a emocionante história do casal Stanford, da Califórnia/EUA, e de seu filho Leland Stanford Jr., fazendo referência aos pais que colocam em segundo plano a família, os filhos, no intuito de ganhar dinheiro para dar presentes e objetos, visando compensar a ausência. Sugeriu Divaldo que não nos preocupemos em dar presentes, mas que busquemos dar a nossa presença, em momentos de convivência e amor. Amor é convivência, afirmou o nobre orador.
João, o Evangelista, asseverou que Deus é amor. O amor é a alma do Universo, é a lei mais poderosa do Universo.  Desejou que todos descubram o amor, recordando que aquele que ama é feliz. Foi aplaudido efusivamente. Os presentes, visivelmente emocionados, não se continham de tamanha gratidão. Apesar do grande número de participantes, o clima era de muita harmonia, de ternura e gratidão, evidenciando o valor da família espírita Argentina, gentil, verdadeiros amigos, irmãos.

    Texto e fotos: Ênio Medeiros

(Recebido em email de Jorge Moehlecke)

Artigo por Divaldo Pereira Franco Jornal A Tarde- Coluna Opinião- 08/10/2015.

Opinião
Qual crise?
Divaldo Franco
Professor, médium e conferencista

A semana de comemorações dos 30 anos do Rock in Rio terminou festiva e gloriosa, com multidões que abarrotaram a cidade especialmente construída para esse evento alucinante.
Os bilhetes de entrada esgotaram-se com antecipação, e acompanhamos o espetáculo durante os dias e noites quentes e de chuvas torrenciais com entusiasmo crescente e apoio da mídia fascinada. Se diminuem as excursões ao exterior em razão do alto preço do dólar, as nacionais prosseguem festivamente.
Estivemos em Gramado (RS), no último fim de semana, participando do 8º Congresso Espírita do Rio Grande do Sul, que reuniu mais de 5.000 pessoas de todo o país, do Uruguai e da Argentina, e a cidade encontrava-se abarrotada de turistas, embora a chuva e o frio de 10° C. Em quase toda parte há festas, especialmente nesta semana no referido Rio Grande do Sul, com a celebração do anual Oktoberfest em algumas cidades de influência alemã, e já se torna difícil encontrar vagas nos hotéis.
Simultaneamente, o sofrimento campeia. Os campos de refugiados diminuem no Oriente e na África, apavorando a Europa que os vem recebendo em grande quantidade, ameaçando-a de graves problemas atuais e para o futuro, enquanto os fanáticos do Estado Islâmico prosseguem avançando e assassinando covardemente as vítimas indefesas, aumentando o horror que se espalha pelo mundo. Os fugitivos da Síria, do Iraque, em multidões, buscam ajuda e morrem milhares no Mar Mediterrâneo, enquanto os escândalos de todo porte chocam a sociedade terrestre, nos mais diversos segmentos econômicos...
Países estão ameaçados de falência na União Europeia e se fala em crise aterradora. Basta, porém, que os cidadãos nos resolvamos pela vida digna, conforme os padrões do Evangelho, e a crise moral, esta sim, que existe, cederá lugar à fraternidade e ao amor, à justiça e ao trabalho.


Divaldo Franco escreve quinta-feira, quinzenalmente.
     Artigo publicado no jornal A Tarde, coluna Opinião, em  08-10-2015.

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(Recebido em email de Fátima Oliveira)