Registro. Encontro Fraterno com Divaldo Franco 2016 Praia do Forte, BA

06 de novembro – manhã O evento, que se encerrou no final da manhã do dia 06 de novembro coroado de sucesso, foi acessado por 680 cidades de 49 países, alcançando 32.000 acessos. Estavam representados, com números diversos de participantes, 22 Estados, o Distrito Federal, e mais 06 países. O momento artístico, com Maurício Virgens, Vanda Otero e Flávio Benedito, como vinha ocorrendo, elevou o padrão vibratório do público, que reconhecendo a excelente apresentação, aplaudiu-os de pé. O tema para o dia foi: Libertando a criança interior. Inicialmente Divaldo Franco externou o seu gáudio, afirmando que a expectativa tornou-se realidade, acreditando que todos se sentiam felizes, pois que a felicidade é possível, demonstrando a sua gratidão aos presentes. Sentia-se, também, gratificado em parabenizar a equipe de voluntários pelo esforço realizado ao longo de mais de nove meses preparando o Encontro e colocando-o em funcionamento, que traduziu-se em um alto padrão de organização e atendimento ao público. Dando seguimento, Divaldo Franco analisando o desenvolvimento do ser humano, seja no campo físico, seja no espiritual, afirmou que os tempos mudaram, e lentamente o ser humano vai abandonando as cavernas sombrias da alma, caminhando em direção à luz, tornando-se lúcido, haja vista que, conscientizando-se sobre a sua condição de perfectibilidade, esforça-se em não mais permanecer nessas sombras do psiquismo, elegendo como prioridade alcançar a autoiluminação, combatendo as feras interiores com as armas da sabedoria, sendo feliz agora, porque compreende que nasceu para ser feliz. O amor predomina em o ser humano, substituindo o medo e a ira, abandonando a persona para tornar-se em um ser integral, numinoso. Embora viva em meio a conflitos diversos, procura, tanto quanto possível, manter-se tranquilo, buscando Jesus, viajando em direção ao Mestre, evitando permanecer na tristeza, construindo a felicidade. As ilusões do ego devem ser diluídas pelo sol da realidade, tornando-se, a criatura, rica de paz, de afetividade e de esperança, fazendo exteriorizar a beleza da alma, a alegria de viver, suavizando as imperfeições com os óleos do amor, vivendo sob as bênçãos de Deus. Continuando a responder a proposição inicial do Encontro Fraterno, - O que a criança que fui diria do adulto que me tornei? -, a equipe de psicoterapeutas formada pelo casal Cláudio e Íris Sinoti e Cristiane Beira, juntamente com Divaldo Franco selecionaram algumas das respostas, fazendo interpretações perante o público, à luz da psicologia e da Doutrina Espírita. Como seria impossível analisar ao vivo todas as respostas, foi entregue na entrada do salão de eventos, um envelope contendo sentenças retiradas de diversas obras e autores analisando, assim, a resposta que cada um formulou. Sob intensos aplausos, o evento, que já é lembrado com saudade, foi encerrado com muitos abraços, sorrisos e sentimento de esperança em dias melhores, justamente pela certeza que cada um passou a nutrir, reformulando o seu modo de ver e viver a vida, com responsabilidade sobre os seus próprios atos e o esforço em ser melhor ao tornar-se humilde, caridoso e fraterno com todos, amigos ou não. Fotos: Jorge Moehlecke Texto: Paulo Salerno (Texto em português recebido em email de Jorge Moehlecke) ESPANHOL ENCUENTRO FRATERNO CON DIVALDO FRANCO 2016 06 de Noviembre por la mañana     El acontecimiento concluyó al finalizar la mañana del día 06 de noviembre, coronado por el éxito. Fue seguido desde 680 ciudades, de 49 países, y llegó a 32.000 conexiones. Estuvieron representados -con diferentes cantidades de participantes-, 22 estados, el Distrito Federal y, además, 06 países. Las presentaciones artísticas, a cargo de Maurício Virgens, Vanda Otero y Flávio Benedito, como había ocurrido en ocasiones anteriores, elevó el nivel vibratorio del público, que en reconocimiento a la excelente interpretación, los aplaudió de pie.     El tema para este día fue: Liberando a la criatura interior. Al principio, Divaldo Franco exteriorizó su júbilo, y manifestó que la expectativa se había convertido en realidad, al suponer que todos se sentían felices, pues la felicidad es posible, dando muestras de su gratitud a los presentes. También se sentía gratificado al felicitar al equipo de voluntarios, por el esfuerzo que había realizado a lo largo de más de nueve meses, preparando el Encuentro y haciendo que se concretara, lo que se evidenció en un elevado nivel de organización y de atención al público.     Seguidamente, Divaldo Franco analizó el desarrollo del ser humano, tanto en el aspecto físico como en el espiritual, y manifestó que las épocas han cambiado y, lentamente, el ser humano va abandonando las oscuras cavernas del alma, mientras avanza en dirección a la luz, volviéndose lúcido, a partir de que toma conciencia de su condición de perfectibilidad, y se esfuerza para no permanecer entre las sombras de la psiquis, sino elegir como prioridad el acceso a la autoiluminación, combatiendo a las fieras internas con las armas de la sabiduría, y siendo feliz ahora, porque comprende que ha nacido para ser feliz.     El amor predomina en el ser humano y sustituye al miedo y a la ira, que abandonan a la persona para que esta se convierta en un ser integral, numinoso. Aunque viva en medio de conflictos diversos, procura mantenerse tranquilo -tanto como le es posible- y busca a Jesús, en un viaje en dirección al Maestro, evitando permanecer en la tristeza y edificando la felicidad. Las ilusiones del ego deben ser diluidas por el sol de la realidad, para que la criatura se torne rica de paz, de afectividad y de esperanza, a la vez que exteriorice la belleza del alma, la alegría de vivir, atenuando las imperfecciones con las esencias del amor y experimentando las bendiciones de Dios.     Para continuar con las respuestas a la proposición inicial del Encuentro Fraterno, -¿Qué diría el niño que fui del adulto en que me he convertido?-, el equipo de psicoterapeutas, compuesto por el matrimonio formado por Cláudio e Íris Sinoti, y por Cristiane Beira, conjuntamente con Divaldo Franco, seleccionaron algunas de las respuestas e hicieron las interpretaciones, delante el público, según la Psicología y la Doctrina Espírita. Como iba a ser imposible analizar en vivo todas las respuestas, se hizo entrega -a la entrada del salón de actos-, de un sobre que contenía conceptos tomados de diversas obras y autores, y se analizó de tal modo, la respuesta que cada uno enunció.     En medio de fervorosos aplausos, el acto -que ya es recordado con nostalgia-, concluyó con muchos abrazos, sonrisas y con el sentimiento de esperanza en días mejores, precisamente por la certeza que cada uno ha comenzado a cultivar, formulando de nuevo su modo de ver y vivir la vida, con responsabilidad sobre sus propios actos, con el esfuerzo para llegar a ser mejor al volverse humilde, caritativo y fraterno con todos, sean o no amigos. Fotos: Jorge Moehlecke Texto: Paulo Salerno (Texto em espanhol recebido da tradutora MARTA GAZZANIGA [marta.gazzaniga@gmail.com])