26 de agosto de 2016.
No início da tarde, Divaldo Franco foi entrevistado pelo Jornal Zero Hora, quando falou sobre o momento atual de insegurança, afirmando que há uma verdadeira guerra não declarada. Para responder positivamente, anulando o mal que ainda viceja no seio da humanidade, é necessário acalentar os corações dos que se encontram em aflição, diminuir a dor dos que não encontram consolo. A violência, disse, é uma doença da alma, conforme conceito da Organização Mundial da Saúde. Para debelar a violência, a solução é a educação, o fortalecimento da família e o investimento no campo socioeconômico. Compreende-se que o mal vige em a sociedade humana devido a existência de pessoas particularmente perturbadas. Na atualidade a humanidade se encontra em condições melhores do que no passado. Há mais amor, solidariedade, compreensão, caridade. As pessoas encontram-se ávidas por mensagens de conforto ofertadas pela Doutrina Espírita, não buscam a Divaldo, particularmente, mas a mensagem que lhes deem ânimo, confiança e alegria de viver. Destacou que o caminho para a felicidade é viver a proposta de Jesus, amando-se e amando o semelhante, plenificando-se através do exercício do amor. Sobre a tecnologia, afirmou que é uma bênção, pois que, usando racionalmente, torna-se uma ferramenta para a evolução. Usando uma citação de Fiódor Mikhailovich Dostoiévski, escritor russo, Divaldo destacou a sentença que se encontra na obra “O Idiota”: A beleza salvará o mundo! -, para dizer que o ser humano ao aperfeiçoar-se torna-se mais aformoseado.
No final da tarde, atendendo convite da Diretoria Executiva da Federação Espírita do Rio Grande do Sul – FERGS -, Divaldo visitou a sede que se encontra em novo endereço, na Travessa Azevedo, 88, bairro Floresta, em Porto Alegre. Recebido com alegria pelos dirigentes e auxiliares, e enquanto percorria as diversas dependências, foi apresentando as informações que lhe chegavam através de Espíritos desencarnados, antigos dirigentes e colaboradores, agregando orientações. Instado a dirigir algumas palavras aos presentes, Divaldo destacou que as edificações físicas, por mais sólidas que sejam, desgastam-se com o tempo, tornam-se escombros, porém, o que permanece é a edificação interior de cada ser, aprimorando-se, depurando-se no trabalho incessante do bem, pacificando-se, construindo o templo interno com a ação do amor. Destacou que sentia-se feliz ao visitar a “Casa do Espírita”, conforme designação de Francisco Spinelli. O Cristo é luta, e a condecoração do verdadeiro cristão é a chaga cicatrizada, atendendo os aflitos e desvalidos, como símbolo da Nova Era, oferecendo a dádiva da solidariedade, trabalhando unidos, sem receio
Texto: Paulo Salerno
Fotos: Jorge Moehlecke
(Texto em português recebido em email de Jorge Moehlecke)
Porto Alegre – DIVALDO FRANCO EN RIO GRANDE DO SUL - 26 de agosto de 2016.
En las primeras horas de la tarde, Divaldo Franco fue entrevistado por el Periódico Zero Hora, ocasión en que aludió al momento actual de inseguridad, expresando que existe una verdadera guerra no declarada. Para responder positivamente, a fin de anular el mal que aún prospera en el seno de la humanidad, es necesario templar los corazones de quienes se hallan en aflicción, aliviar el dolor de aquellos que no encuentran consuelo. La violencia -dijo- es una enfermedad del alma, según el concepto de la Organización Mundial de la Salud. Para combatir la violencia, la solución es la educación, el fortalecimiento de la familia y la inversión en el terreno socioeconómico. Se comprende que el mal prospera en la sociedad humana debido a la existencia de personas particularmente perturbadas. Actualmente, la humanidad se halla en condiciones mejores que en el pasado. Hay más amor, solidaridad, comprensión, caridad. Las personas están ávidas de mensajes de consuelo brindados por la Doctrina Espírita; no buscan a Divaldo particularmente, sino el mensaje que les infunda ánimo, confianza y alegría de vivir. Destacó que el camino hacia la felicidad es vivir según la propuesta de Jesús, amándose y amando al semejante, tornándose pleno a través del ejercicio del amor. Acerca de la tecnología, manifestó que es una bendición, pues si se la emplea racionalmente se convierte en una herramienta para la evolución. Recurriendo a una cita de Fiodor Mikhailovich Dostoievski, escritor ruso, Divaldo destacó el pensamiento que se encuentra en la obra El Idiota: ¡La belleza salvará al mundo!, significando que el ser humano, al perfeccionarse, se vuelve más bello.
Al finalizar la tarde, atendiendo a una invitación de la Dirección Ejecutiva de la Federação Espírita do Rio Grande do Sul –FERGS-, Divaldo hizo una visita a la sede que se encuentra en una nueva dirección, en: Travessa Azevedo, 88, Barrio Floresta, en Porto Alegre. Allí fue recibido con alegría por los directivos y los auxiliares, y mientras recorría las diversas dependencias, fue manifestando las informaciones que le llegaban a través de Espíritus desencarnados, antiguos directivos y colaboradores, agregando sugerencias. Invitado a pronunciar algunas palabras a los presentes, Divaldo destacó que las edificaciones físicas, por más sólidas que sean, se desgastan con el tiempo, se convierten en escombros, pero lo que permanece es la edificación interior de cada ser, perfeccionándose, depurándose mediante la tarea incesante del bien, al pacificarse y construir el templo interior mediante la acción del amor. Destacó que se sentía feliz al visitar la Casa del Espírita, según la denominación que le diera Francisco Spinelli. El Cristo es lucha, y la condecoración del verdadero cristiano es la llaga cicatrizada, mediante la atención a los afligidos y a los desvalidos, como símbolo de la Nueva Era, ofreciendo la dádiva de la solidaridad, mediante el trabajo en unión y sin temor.
Texto: Paulo Salerno
Fotos: Jorge Moehlecke
(Texto em espanhol recebido da tradutora MARTA GAZZANIGA [marta.gazzaniga@gmail.com], Buenos Aires, Argentina)
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